jueves, 3 de diciembre de 2009

El lactobacilo podría ser efectivo en la prevención de enfermedades alérgicas

Existe un progresivo aumento en la frecuencia de las enfermedades alérgicas; evitar el avance sería relevante para la salud y el bienestar general de las sociedades occidentales.
Entre las hipótesis que se manejan para explicar el reciente aumento de este tipo de enfermedades, se cuentan la mejora en las condiciones de higiene general y una reducción en el tamaño de las familias. Todo esto reduce la exposición a microbios en las etapas tempranas de la vida, lo que evita que los niños desarrollen sus defensas.

Los probióticos son colonias de bacterias, potencialmente benéficas pertenecientes a la microflora intestinal normal.
Ya se evaluó el efecto de una cepa de este tipo de bacterias, el Lactobacillus rhamnosus, también llamado lactobacilo GG sobre las alergias.

Por otra parte, se comprobó que la administración de este lactobacilo en edades tempranas de la vida es segura y además efectiva para el tratamiento de la enfermedad alérgica inflamatoria y de las alergias alimentarias.
En una de las investigaciones, se le administró lactobacilo GG en forma prenatal a un grupo de madres embarazadas que tenían antecedentes familiares de alergia (por lo menos un familiar en primer grado, que sufriera de eczema atópico, rinitis alérgica o asma).

También fue administrado en forma postnatal durantes 6 meses.
Los niños fueron revisados en un consultorio médico a las edades de tres, seis, doce y dieciocho meses. Al final de los dos años de edad, fueron clasificados, según hubieran padecido enfermedades alérgicas o no.

De 132 niños estudiados, 46 (35 por ciento) fueron diagnosticados con eczema atópico, 6 casos presentaron asma y un sólo caso, rinitis alérgica.
La frecuencia de eczema atópico en el grupo que recibió probióticos (15 de 64 -23 por ciento-) fue la mitad de la de aquellos que recibieron placebo (31 de 68 -46 por ciento-).

Los resultados demuestran que el lactobacillus gg es efectivo en la prevención de las enfermedades alérgicas de los primeros años en niños con alto riesgo de padecerlas.
De este modo, la microflora intestinal podría ser una fuente inexplorada de reguladores de la inmunidad y probióticos, para la prevención de enfermedades alérgicas.

La noción de la utilización de los probióticos en la prevención primaria de las enfermedades alérgicas se basa en la habilidad de estos para revertir la permeabilidad aumentada de la pared intestinal, tan característica en los niños con eczema atópico y alergia a los alimentos.
Los probióticos también promueven la respuesta de anticuerpos específicos, la cual suele ser deficiente en niños con alergias alimentarias.

Además, refuerzan la función de barrera protectora de la pared intestinal y restauran la microecología normal del intestino, alteraciones que se presentan frecuentemente en las personas alérgicas.
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